lunes, 3 de abril de 2023

Lunes Musicales #9 - Come On, Aphrodite (Natalie Merchant feat. Abena Koomson-Davis)

 

Zenaida y la diosa del amor

I

Por encima del sonido de las olas del mar, se escucha la voz de una joven clamando al viento con la voz entrecortada:

Vamos, Afrodita, reina del jardín de las delicias terrenales, diosa de la pasión y dadora de vida.Te conjuro ante mí en esta plegaria que las sacerdotisas del templo me han entregado para ti. Ven con tu éxtasis, ven con tu dolor, pero ven y atiende las súplicas de esta que te llama desde la orilla de tu playa vestal.

Detiene Zenaida su clamor con la vana esperanza de que el sonido del viento que parece acrecentarse traiga la venida de la diosa a la que espera; pero ha sido solo eso, el viento que sopla con más fuerza y que hace surgir la espuma blanca de las olas en la superficie del mar, de la mar que estaba en calma hasta ese momento.

¿No vendrás desde el mar? ¡Aparécete ante mí! Tengo que verte aunque sea una vez para descubrirte lo que llevo dentro, pedirte un deseo que ya las sacerdotisas me han permitido enunciar en su nombre para esta su fiel y leal servidora.

En ese mismo instante en el que Zenaida termina de hablar, el viento cesa y una suave brisa trae la voz fresca de la diosa:

Dime, mortal, ¿qué deseo traes en tu corazón para invocarme con tanta vehemencia?

Oh, Afrodita, ¡has atendido mis súplicas! Qué afortunada soy por tener tu atención, flor del océano, perla del mar, hija inmortal. Es una petición simple para ti, que desde tiempos inmemoriales bendices a quienes como yo buscamos el amor con la dulzura de su néctar.

 Habla ya, Zenaida, cuéntame tu deseo, si bien creo poder adivinarlo...

Hazme amar, ¿puedes hacerme amar? Amar como nunca he amado antes, como siempre he querido hacerlo, con ese amor que, por razones ocultas para mí, hasta ahora me ha sido esquivo. Hazme estar locamente enamorada, hazme emborracharme de amor, ciégame, haz que mis rodillas flaqueen y hazme temblar por dentro. Eso es lo que quiero. Quiero, antes de que sea tarde, poder sentir todo eso, de modo que me rinda fácilmente y caiga en las redes de un amor que dure para siempre.

- ¿Seguro que es eso lo que quieres, Zenaida?

- Sí, diosa Afrodita, eso es lo que quiero y las sacerdotisas me han concedido el permiso para venir en tu busca y suplicarte tu bendición.

- Entonces ve, Zenaida, ve y confía. Solo así podrás ver llegar al amor cuando se acerque hasta ti.

- Pero ¿de dónde vendrá? ¿Dónde le buscaré? ¿De la montaña, del mar? ¿Y cómo sabré que es él?

- No temas, Zenaida, lo sabrás y no has de buscarlo. Solo cuando menos y donde menos te lo esperes, el amor saldrá a tu encuentro.

- Así sea, diosa del amor.

La brisa cesa y Zenaida camina sobre la arena dejando el mar a su espalda.

II

- ¡Vamos, Afrodita! De nuevo me inclino ante ti para escuchar tus palabras. Ven si puedes oírme. Estoy pronunciando tu nombre. Álzate sobre las aguas, camina por la arena, no dejes que el corazón de esta sierva tuya siga penando.

- No hace tanto que viniste a mí y te concedí tu deseo, Zenaida. Querías que te hiciera amar y eso es lo que hice. ¿Acaso no eres feliz con haber conseguido lo que me pediste?

- Diosa de la belleza, te lo suplico, ¿no ves que me estoy consumiendo? Me concediste el deseo de amar como nunca antes había amado, pero para mi desgracia sin ser correspondida. 

- Ten paciencia, Zenaida. Has visto que ha llegado, ahora solo queda esperar y confiar. Confía en ti y esa confianza te hará fuerte.

- Pero ¿no ves que he sido paciente? ¿No ves cuánto tiempo he esperado?

- Recuerda que si la espera no se ve correspondida por este amor, tu confianza te hará libre para seguir persiguiendo tu deseo. Solo así conseguirás hacerlo realidad, sin desearlo con desespero.

- Creo en ti, Afrodita. Confiaré y esperaré.

- Eso es, Zenaida. Confía y tu confianza será recompensada.

Y ambas se despiden con un mismo suspiro que sabe a brisa de mar en el atardecer de la playa.


Come on Aphrodite, you goddess of love
Come on Aphrodite, from that mountain above
Come on Aphrodite, I'm begging you, begging you
I'm begging you please

Come on Aphrodite, can't you see that I've been patient?
Come on Aphrodite, can't you see how long I've waited?
Come on Aphrodite, can't you see that I'm wasting
I'm wasting away

Won't you come from the sea? Appear to me!

Come on Aphrodite, see me down on my knees
Come on Aphrodite, part the waves for me
Come on Aphrodite, I'm begging you, begging you
I'm begging you please

Come on Aphrodite, I've been nothing but true
Come on Aphrodite, I believe in you
Come on Aphrodite, from the mountain, from the sea
Gather all your secrets, come on, bring them to me

Won't you come from the sea? Appear to me!

Come on!

Come on, queen of the garden of earthly delight
Goddess of passion and giver of life
Come to me, oh, come to me

Come with your rapture, come with your pain
Come if you hear me; I'm calling your name
Come to me

Make me head over heels, make me drunk, make me blind
Over the moon, half out of my mind
Make me weak in the knees; tremble inside
Give up easy and swallow my pride
Oh, make me, make me love
Oh, make me, make me love
Oh make me...can you make me love?

Flower of the ocean, pearl of the sea
Daughter immortal, come to me
Oh, come to me
Oh, come to me

Come and rise from the water, walk on the sand
Goddess of beauty, take my hand
Oh, come to me
Oh, come to me
Oh, come to me


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